La Gran Logia de España es la Obediencia masónica regular en España, y por tanto, el cuerpo masónico que mantiene lazos de amistad y reconocimiento con todas las Grandes Logias regulares de todo el mundo. Con ellas comparte los antiguos principios de la Fraternidad masónica universal, así como una Tradición iniciática que explica la extraordinaria vitalidad que la francmasonería aún conserva en nuestros días. Además, la Gran Logia de España es depositaria del legado histórico del Grande Oriente Español —fundado en 1889— que tras su regreso del exilio quedó fusionado con la obediencia.
La Francmasonería, que representa la Gran Logia de España en nuestro mundo moderno, se constituye como una orden iniciática donde sin dogmatismos es posible la búsqueda y la construcción de valores, de un verdadero sentido a la búsqueda racional del hombre en un marco de fraternidad y solidaridad.
Sus Logias están abiertas a todos aquellos, que dentro del respeto más absoluto a las creencias particulares, hacen del conocimiento un principio de búsqueda, análisis, debate, y de su moral una base para la construcción de una ética universal y de un humanismo que pueda revalorizar la espiritualidad en nuestros días.